Verticilosis en Olivar

Verticilosis en Olivar

¿Qué es la Verticilosis del Olivo, o Verticillium Dahliae?

Esta enfermedad causada por el hongo Verticillium dahliae, es una enfermedad muy presente en Andalucía y en la cuenca mediterránea.

El hongo contagia a los olivos por las raíces o la base del tallo, aprovechando los daños producidos por las labores que se realizan al olivo. Una vez en el interior, el micelio del hongo se propaga con bastante rapidez en el sistema vascular y se produce en la planta una reacción a las sustancias viscosas producidas por el parásito que taponan los vasos conductores.

Esta enfermedad se va desarrollando mejor cuando se producen movimientos abundantes de savia. Hay dos períodos claves, uno en la floración y otro al final del verano.

¿Cómo sabemos si nuestros olivos tienen Verticilosis?

Los síntomas de esta enfermedad se detectan cuando las hojas se enrollan longitudinalmente, como un canalillo y se descoloran. Después de este enrollamiento se abarquilla y las hojas se vuelven amarillentas o pardo claro. Este proceso suele ser bastante rápido.

Si es en primavera, las flores y los frutos que están recién cuajados también se marchitan, y si es a final del verano las aceitunas que están en envero, se arrugan y secan.

El daño puede llegar a ser grave porque puede llegar a morir el árbol y también afecta al rendimiento de la cosecha.

La Verticilosis es una enfermedad que presenta muchos inconvenientes:

- Existencia de gran diversidad genética.

- Su crecimiento está confinado en la xilema de la planta susceptible.

- Tiene la capacidad de infectar a centenares de plantas.

- Sobrevive en el suelo durante más de diez años.

¿Cómo proteger a los olivos del Verticillium Dahliae?

Los suelos que tienen una alta biodiversidad de microorganismos facilitan un equilibrio ecológico que reduce drásticamente la presencia del hongo.

Consejos para proteger tus olivos del hongo Verticillium:

- Usar un compost con procedencia de libre de Verticillium Dahliae y no realizar aportes de hojas que no hayan sido previamente compostados.

- Disminuir el laboreo, de este modo se evita aumentar la concentración de inóculos en la parcela.

- Plantar plantones que estén libres del hongo.

- Utilizar variedades menos susceptibles como frantojo, empeltre y changlot real.

- Usar aguas de riego que no estén contaminadas.

- Mantener limpios los tractores, aperos y herramientas con lejía que esté rebajada a la mitad de agua.