Mosquito del Trigo en Cereales de Invierno

El mosquito del trigo o Mosca de Hesse es un díptero parásito de la familia de Cecidomydae, de la que se describen varias especies, teniendo en cuenta cada una de ellas preferencia por un tipo de cereal huésped distinto:

- Mayetiola destructor say: Perjudica al cultivo del trigo preferentemente, y alguna vez a la cebada, centeno o triticale.
- Mayetiola mimeuri mesnil: Daña a la cebada.
- Matetiola avenae marchal: Ataca a la avena.

Este insecto de la generación otoñal suele detectarse tras las primeras lluvias. Presenta un tamaño adulto de entre 3 y 4mm, cabeza aplanada, alas ahumadas y patas largas. La larva es alargada, transparente y ápoda en su fase móvil.

Una vez eclosionan, las larvas se dirigen hacia la vaina de la base de la planta, fijándose cerca del primer nudo donde se alimentan durante todo su desarrollo, y una vez finalizado el desarrollo forman la pupa que se quedará unida al tallo hasta su eclosión.

Normalmente se presentan dos generaciones al año, una en otoño (primera generación) y otra en primavera (segunda generación).

En Andalucía, en primaveras frescas, suele haber presencia de una tercera generación, observándose los puparios en los primeros nudos de la caña. La generación otoñal realiza las puestas en el ricio pasando generalmente desapercibida excepto en algunas regiones del sur donde se hacen siembras muy tempranas de octubre. La segunda generación puede resultar dañina cuando se han realizado siembras tardías de enero-febrero, ya que la nascencia coincide con el momento del vuelo.

Síntomas y Daños

Los daños más graves se detectan en las primeras fases de crecimiento del cultivo, hasta el ahijado. Los primeros síntomas son un debilitamiento de la planta, empieza amarillear por el extremo de las hojas y termina por secarse, reduciendo notablemente el número de hijos por planta. En los estados más avanzados del cultivo, el crecimiento se retrasa y se dificulta el llenado de grano, reduciéndose el peso de la espiga y rendimientos de la cosecha.

La zona de la planta donde entra la larva o se ancla la pupa, se debilita y se hace más sensible a la acción del viento, haciendo que se tronche la caña e impidiendo la recolección de las espigas que caen al suelo.

El muestreo consiste en arrancar los tallos desde la base y observar la base de la caña, debajo de las vainas foliares para buscar los puparios del insecto, brillantes y achocolatados como semillas de lino. Las pupas que son de primera generación están situadas en la zona del cuello de la planta y primer nudo, las de la segunda generación en la base de los primeros nudos.

Medidas preventivas

Una vez se tenga constancia de presencia del mosquito del trigo en la parcela, no existen medidas fitosanitarias efectivas para su control.

Las medidas a tener en cuenta para disminuir la incidencia de esta plaga deben ser preventivas con el fin de minimizar los efectos para la siguiente campaña:

- Utilizar variedades menos sensibles si las hubiera.

- No sembrar en fechas muy tempranas o muy tardías para evitar las puestas de los adultos emergidos durante el verano.

- Realizar rotaciones de cultivo y evitar sembrar cereal en parcelas afectadas durante dos campañas.

- Las parcelas que su usen para la siembra de cereal deberán estar limpias de ricios desde el comienzo del otoño hasta la siembra.

Ahora mismo el único control posible es la desinfección de la semilla mediante productos autorizados, y éstos sólo controlan los primeros estados larvarios.

Es importante puntualizar que para un correcto control de la plaga es necesario realizar varias de estas prácticas culturales ya que la realización de una sola de ellas no sería suficiente para paliar los efectos del mosquito del trigo.