Guía Agrícola - Agosto 2017

Elegir bien la hora de riego:

Los mejores momentos para regar nuestros cultivos en verano son al amanecer o al atardecer, debido a las altas temperaturas del centro del día debemos intentar mantener la humedad del suelo lo máximo posible. Lo recomendable es regar en horas en que el calor o el sol no dañe a nuestros cultivos o produzca que el riego sea ineficiente.

Regar por ejemplo a las doce o a las cuatro de la tarde supone riesgos para nuestros cultivos, ya que si el riego es por aspersión, el sol puede llegar a dañar las hojas por quemaduras, por otro lado podemos incurrir en la evaporación de un porcentaje del agua empleada en el riego debida a las altas temperaturas estivales.

Así que, no lo olvides, en verano riega al amanecer o al atardecer para que tus cultivos puedan aprovechar mejor el riego y el suelo conserve una humedad adecuada.

Cantidad de agua apropiada para tus cultivos:

En verano se tiende a la idea de encharcar los cultivos para protegerlos contra la sequia, lo cual es una gran equivocación. Cada planta tiene sus necesidades propias de agua, encharcando la planta no conseguimos protegerla de la sequia, sino que estamos restando aire a las raíces de nuestros cultivos.

Tenlo en cuenta, una cantidad elevada de agua no es la solución, realiza riegos periódicos pero con la cantidad de agua adecuada y en las horas del día mencionadas anteriormente para que tu riego sea lo más eficiente posible.

Riegos cortos y frecuentes

Siguiendo las indicaciones anteriores, además de elegir una buena hora para efectuar el riego y proporcionar a nuestros cultivos la cantidad suficiente de agua, en verano es recomendable hacer riegos cortos y frecuentes, de manera que garantizamos al cultivo y al suelo la humedad adecuada todo el día a la vez que fomentamos un enraizamiento mayor.

Arboledas de regadío

Cada vez son más frecuentes las instalaciones de regadío por goteo en arboles y frutales. Es una de las maneras más eficientes de riego, ya que el agua cae directamente sobre las raíces del cultivo.

Es recomendable que la instalación del goteo se hagan bajo tierra a una profundidad de 1 metro aproximadamente, para hacer aun más eficiente el regadío sobre todo en esta época del año (para evitar perdidas por evaporación y compactación del suelo), el suelo conserva mucho mejor su humedad y fomentamos el crecimiento radicular del cultivo.

Para las siembra de nuevos cultivos tenemos que tener en cuenta el estado de la luna. La luz de la luna al igual que la luz solar influye en los cultivos y participa en su proceso de fotosíntesis y en la germinación de las semillas, ya que, los rayos de la luna pueden penetrar en la tierra.

En luna creciente podemos sembrar los siguientes cultivos:

- Acelgas, berros, borrajas, escarolas, espinacas y lechugas (Siembra directa en el terreno)

- Cebollas y coles-repollo (Siembra en semillero descubierto)

En luna menguante podemos sembrar los siguientes cultivos:

- Nabos, rábanos y azafrán (Siembra directa en el terreno)

Agosto es el mes en el que más variedades hortícolas se recolectan:

- Cultivos Hortícolas: Batatas, berenjenas, berros, calabacines, cebolletas, coles-repollos, coliflores de verano, escarolas, espinacas, guisantes, habas, judías, lechugas, melones, pepinos, pepinillos, pimientos, puerros, rábanos, sandías, tomates, zanahorias.

- Arboricultura: Ciruelas, manzanas, melocotones, peras y melocotones.

- Hierbas: Ajedrea, anís cilandro, hierbabuena, perejil, perifollo y romero.

- Hierbas de origen silvestre: Anís verde, anís estrellado, borraja, centaura, cicuta comino, menta, poleo, cáscara verde de nueces y té silvestre.

Los cultivos que suelen trasplantarse en agosto son:

- Coles de otoño, lechuga repollo y brócoli.

El incremento de las temperaturas durante el mes de Julio y Agosto hace que la población de plagas sea más alta que en el resto de las temporadas del año.

Plagas como la mosca de la fruta, el mosquito verde, la mosca blanca, los pulgones, los trips y la araña roja, entre otras, suelen ser más activas en esta temporada del año.

Además coincidiendo con la época de recolección frutal y hortícola pueden dañar importantemente el valor del fruto.

En agosto, debido a las altas temperaturas y a algunas lluvias puntuales que se suman al riego de los cultivos, se produce la florescencia de las malas hierbas.

Recomendamos hacer controles periódicos de éstas para evitar que absorban los nutrientes de nuestros cultivos y absorban la humedad del suelo.