Cómo Combatir Malas Hierbas en Olivar

Los métodos de control pueden clasificarse como químicos, mecánicos o combinados.

Métodos mecánicos:

Consiste en el empleo de maquinaria (desbrozadoras, segadoras, etc.) que se va a encargar de eliminar parcialmente la parte aérea de las malas hierbas establecidas en la parcela. Esta maquinaria puede ser accionada por un tractor o transportada por un operario que la maneja individualmente.

Está indicado su uso a la finalización del invierno y antes de que las malas hierbas empiecen su floración, con la finalidad de que no entren en competencia hídrica con el cultivo, estando indicado para el mantenimiento de las cubiertas vegetales tanto espontaneas como sembradas.

Métodos químicos:

Se basa en la utilización de productos químicos pertenecientes al grupo de los herbicidas cuya estrategia de control puede ser la desecación de la parte aérea de la planta (post-emergencia contacto), la desecación total de la planta tanto aérea como radicular (post-emergencia sistémicos) o impedir la nascencia de las malas hierbas (pre-emergencia).

En otoño, es interesante el empleo de herbicidas de post-emergencia, que destruyan las malas hierbas que puedan dificultar las tareas de recolección, realizando un nuevo tratamiento a finales de invierno, con herbicida de pre-emergencia que pudiera combinarse con un herbicida de post-emergencia, ya dependiendo de la presencia en el terreno de determinadas especies de malas hierbas.

Uno de los problemas relacionados con el uso de la misma materia activa es la proliferación de determinadas especies, como puede ser el caso de empleo sucesivo de herbicidas para el control malas hierbas anuales, que provoca que aquellas especies de perennes comiencen a aumentar en nuestra parcela, originando lo que se conoce como una inversión de flora.

Métodos mecánico-químicos:

Se intenta armonizar las dos estrategias de control, por un lado, eliminamos la parte aérea de las malas hierbas mediante la siega y por otro lado, el empleo de herbicidas a los restos de vegetación de la parcela con lo que anulamos la competencia por la humedad del suelo con el cultivo, dejando sobre la superficie del suelo un entramado de materia orgánica que nos va a servir de cubierta vegetal que contribuirá a evitar la erosión del suelo en nuestra explotación.

Recordar, que antes de realizar cualquier tratamiento herbicida en nuestra parcela de olivar, los ruedos de los árboles deben de estar libres de fruto caído.