Aminoácidos - Bioestimulante orgánico - Boostier (5 Litros)

Dosis y Aplicaciones:  

Información del producto:

Bioestimulante de origen 100% orgánico que logra maximizar el potencial biológico tanto del cultivo como del suelo.

La combinación de aminoácidos obtenidos por fermentación bacteriana, su contenido en ácidos húmicos y fúlvicos, junto con el nivel de materia orgánica, hacen de este producto una solución de acción completa y dual.

A nivel de cultivo, ayuda a superar todo tipo de situaciones de estrés, mejora el desarrollo vegetativo y da lugar a mejores, y mayores, rendimientos de cosecha. Por otra parte, su aplicación mejora la estructura del suelo, potencia el desarrollo de la microbiota beneficiosa y, además, debido a su elevado contenido en extracto húmico, logra un efecto complejante de aquellos macro y microelementos que se encuentran bloqueados.

Este efecto doble lo convierte en una solución que asegura múltiples ventajas: Aporta una gran cantidad de energía al cultivo de fácil y rápida absorción, reduciendo las situaciones de estrés y mejorando su desarrollo y rendimiento.

Desarrolla un efecto sinérgico con la microbiota beneficiosa y con productos a base de microrganismos (Bioptimus, Triapur, Lanaplus) mejorando las características y la calidad de los suelos agrícolas. Su aplicación puede realizarse tanto de forma foliar como radicular, siendo una solución que puede ser aplicada en todo tipo de cultivos, tanto intensivos como extensivos.

Composición:

Nitrógeno total (N): 3% p/p

Nitrógeno orgánico (N): 3% p/p

Oxido de potasio (K2O) soluble en agua: 3,6%

Aminoácidos libres*: 9% p/p

Materia orgánica: 45% p/p

Extracto húmico: 25% p/p

Carbono orgánico (C): 26% p/p

Condiciones de uso:

En caso de una situación “límite” de estrés se recomienda realizar un tratamiento de choque, aplicando una dosis máxima de 20 litros por hectárea.

Cuando se utilice BOOSTIER® para potenciar la acción de productos a base de microorganismos, se recomienda aplicar una dosis reducida de 5 litros hectárea.

En cultivos intensivos, como hortícolas o fresal, se recomienda realizar aplicaciones durante todo el ciclo, mientras que, en cultivos leñosos o arbóreos, es recomendable comenzar la aplicación a partir del comienzo de la actividad vegetativa.

En cultivos extensivos, se recomienda realizar un mínimo de dos aplicaciones a lo largo del ciclo, pudiendo ser aplicado juntamente con otros productos como

herbicidas o fungicidas.

No procede fijar plazo de seguridad.