Roya

La roya amarilla la provoca el hongo Puccinia striiformis Westendorp. También es conocida como roya lineal.

Es una enfermedad que ataca a materias primas fundamentales para la alimentación que produce más pérdidas a nivel mundial, pudiendo acabar con hasta el 100% de una cosecha completa.

Esta enfermedad se manifiesta en cualquier estado fenológico del cultivo (pudiendo afectar incluso al grano), mostrando pústulas alargadas en el haz de la hoja, de hasta 1 milímetro de longitud, que rompen la cutícula para desprender las esporas.

Las lesiones se disponen normalmente alineadas entre los nervios a lo largo de la hoja

El tamaño y la longitud dependerán del tipo de infección y la variedad, y se pueden producir en todas las hojas, ya sean basales o superiores.

Es un patógeno asociado a las bajas temperaturas. La roya amarilla precisa para su óptimo desarrollo una temperatura de 10-12 ºC  más la presencia de agua sobre las hojas. Detiene su desarrollo por debajo de 2º C y por encima de 22º C. Aunque se puede dar en cualquier época, habrá que prestar atención al desarrollo de esta enfermedad desde comienzos de la primavera.

Las recomendaciones para evitar la incidencia de esta enfermedad:

- Utilizar variedades poco sensibles y resistentes, lo que hasta ahora hacía que el porcentaje de verse afectado por esta enfermedad decreciera notablemente. Actualmente se añade una nueva problemática a esta medida, y es que están apareciendo nuevas razas (más virulentas) sobre estas variedades, hasta ahora resistentes.

- Eliminar el ricio de trigo en el periodo intercultivo.

- No realizar siembras precoces.

- Realizar una fertilización sin excesos de nitrógeno.

Con infecciones medias o severas, superiores al 50%, las hojas se secan de forma prematura y completa.