Monilia

Descripción y ciclo Biológico

Se denomina moniliosis o podredumbre parda de los frutales a la enfermedad provocada por diferentes especies de hongos del género Monilinia.

Las moniliosis afectan tanto a frutales de hueso como de pepita.

Los primeros daños se observan en la primavera sobre las flores que, afectadas por Monilia, se necrosan y acaban secándose adheridas a las ramas. Si las condiciones de humedad son favorables se desarrolla sobre ellas un micelio grisáceo de aspecto pulverulento.

En la zona de inserción de la flor con la rama se forma un chancro que suele emitir goma en las especies de hueso, dicho chancro puede llegar a desarrollarse y rodear por completo la rama, en dicho caso destruye el sistema vascular de la misma, provocando la muerte desde el chancro hasta la zona apical.

Sobre los frutos, Monilia se comporta como un patógeno de heridas, puesto que la infección se produce a partir de lesiones producidas por insectos, granizo, roces mecánicos o microlesiones en la epidermis, causadas por el fuerte crecimiento del fruto en la fase entre el envero y la madurez.

En el fruto afectado se observa al principio una pequeña mancha redondeada de color marrón, que crece rápidamente afectando a una gran superficie del fruto. La podredumbre suele ser firme y, en condiciones adecuadas, se recubre de fructificaciones grisáceas de aspecto polvoriento, tomando formas concéntricas sobre los frutos de pepita.

Con frecuencia los frutos afectados se momifican quedando fuertemente adheridos a las ramas durante varios meses . Los daños y perjuicios más importantes provocados por Monilia se producen cuando la enfermedad se desarrolla en el periodo post-recolección, donde los frutos con infecciones latentes de Monilia, se encuentran con las condiciones adecuadas de humedad, temperatura, y maduración para un desarrollo explosivo de la enfermedad, lo que provoca importantes pérdidas económicas.