Pistacho

El pistacho (Pistacia vera L.) es un árbol de ramificación abundante, caducifolio dioico que pertenece a la familia Anacardiaceae.

Tiene la copa amplia y una altura de entre 5 y 7 metros. Se trata de una especia de desarrollo lento y muy longeva.

Su fruto es una drupa aceitosa (contenido medio sobre el 55 %), de unos 2 a 2,5 cm de longitud, ovalada, con cáscara dura, seca, lisa y de color marrón, rojo o beige.

La parte comestible es la semilla, y está compuesta por dos cotiledones voluminosos de coloración verde o verde amarillento, con tegumento rojizo.

Viene a pesar sobre 1,40 gramos y su sabor es característico, lechoso y dulce. Es cuando el fruto madura cuando las cáscaras se abren, separándose parcialmente.

Se intuye que su origen entre Asia Occidental y Asia Menor.

Los romanos introdujeron en España su cultivo, siendo desarrollado por los árabes, aunque en posteriores épocas se abandonó, hasta una reciente reintroducción en España en la época de los 80.

¿Dónde se puede plantar Pistacho en España?

Se trata de un cultivo que prefiere zonas con un largo y seco verano, a la vez que inviern

os con un mínimo de 800 horas de frío (con temperaturas por debajo de los 7º C) que provocan la salida de la dormancia.

El pistachero es una especie adaptada a climas templados y secos.

En Europa y Asia podríamos considerar los 45º de latitud norte como el límite septentrional apto para su cultivo.

Es una planta muy resistente a la sequía (superior a otras especies frutales) y a las altas temperaturas del verano, aunque hay que tener un especial cuidado (no lo tolera) con el exceso de humedad.

Se trata de una planta a la que le gusta el sol, el cual es muy recomendable para tener árboles sanos y con buena producción. El sol es muy importante, detectándose en árboles en zonas sombreadas un mayor desarrollo de las plagas y enfermedades que pueden afectar a este cultivo.

El pistachero es un árbol que resiste los vientos secos y violentos, favoreciéndole las brisas suaves, las cuales aumentan el nivel del cuajado de frutos, dado su tipo de polinización anemófila, disminuyendo a su vez el desarrollo de enfermedades criptogámicas.

Antes de plantar deberíamos saber:

• Las variedades macho y hembra: hay muchas variedades tradicionales de pistachero. Estas variedades las puede consultar pinchando en https://www.viveroszuaime.es/ - /pistacho

  Hay que tener en cuenta que existen nuevas variedades desarrolladas en los últimos años con mucho potencial y otras, en fase experimental, que ‘prometen’.

  Un consejo: Para una correcta polinización debemos plantar un macho para cada 10 hembras.

• La variedad del patrón: Los pistacheros son árboles que se plantan injertados. De esta forma la variedad patrón la vamos a seleccionar según el suelo y la variedad injertada se selecciona con criterios de producción.

• El marco de plantación: el marco de plantación más usual es de 6 – 7 metros entre filas y 5 metros entre árboles, aunque este se tiene que adaptar según las condiciones.

• Presentación de la planta: los frutales se pueden plantar en cepellón o a raíz desnuda. Según la época del año en la que se quiera plantar la elección variará. El cepellón se puede plantar cualquier época del año mientras que los árboles a raíz desnuda solo se deben plantar durante el invierno.

• Injerto: tanto se pueden comprar plantas ya injertadas en vivero como realizar el injerto en campo. La primera opción es más cómoda pero también más cara. La segunda requiere plantar primero el patrón y más tarde pasar a injertar todos los árboles, con el riesgo o probabilidad asociada al proceso de injerto.

El laboreo en el Cultivo del Pistacho:

La rutina de cultivo es muy semejante a la del olivo y almendro.

Se labran las tierras con una labor profunda en noviembre, otra labor de primavera y un pase superficial de cultivador en junio, para quitar hierbas.

Se debe tener siempre, en secano, la costra rota, lista para recibir lluvia y humedad.

Una labor peculiar del pistacho es el subsolado por el centro de las calles, a mediados de septiembre, una vez recogido el fruto. Es un pase de subsolador de tres púas a unos 40 centímetros de profundidad para hacer penetrar el aire y el agua directamente al subsuelo, durante el otoño.

Entre mediados de mayo y mediados de junio resulta beneficiosa una aplicación foliar de abono nitrogenado con Microelementos.

En este momento podemos aprovechar para añadir un fungicida sistémico como preventivo de la Septoria.

Aparte de esta aplicación foliar, no aplicamos ningún otro tratamiento al pistacho.

Ojo con algunos tratamientos … El pistacho es alérgico a los aceites de invierno, aunque no a los fungicidas sistémicos convencionales.

La PODA. Un momento clave en el pistacho:

Según la edad de los pistacheros vamos a realizar una u otra poda:

• Poda de formación: es la que se realiza durante los primeros 5 – 8 años, en los que el cultivo aún no es plenamente productivo. El objetivo que se busca es el de conseguir que el árbol adquiera la forma deseada. La forma idónea es en vaso con tres ramas principales y altura de cruz, no superior al metro. Con esa forma se consiguen mejores rendimientos y la recolección es más fácil.
• Poda de producción: esta es la poda que se realiza todos los años productivos en invierno. El objetivo de esta poda es conseguir aireación y luminosidad en el interior del vaso. De esa forma se consigue mantener la producción.

El Riego en el pistacho:

Aunque es una planta que tolera fuertes sequías, prefiere riegos abundantes y distanciados.

Los mejores rendimientos claramente se obtienen mediante el riego localizado, siendo esta una tendencia actualmente en las nuevas plantaciones.

Las principales Plagas que atacan a los pistachos:

- Geoica utricularia - Sinoxylón (larvas que viven en la madera)

- Gorgojo (Trogoderma granarium Everts.).

Los insectos de primavera, cuando la cáscara del pistacho es tierna, suelen generar pocos daños, a lo sumo un aclareo del fruto, que se autocompensa.

El problema son los grandes insectos picadores durante los meses de junio, julio y agosto.

El efecto de las picadas atraviesa la cáscara ya dura y produce la destrucción del fruto, como puede observarse a las imágenes.

Las principales enfermedades del pistacho son:

- Verticillium (hongo)

- Rosellinia (hongo)

- Pytophtora (Podredumbre raíz)

- Alternaria (manchas negras producidas por un hongo)

Trastornos que se dan en el pistacho:

• La desecación y caída de frutos, debido al frío primaveral (afecta a la floración) y el exceso de lluvias durante la antesis (dificultan la polinización).
• La caída de frutos se produce con exceso de temperaturas y escasas lluvias.
• La falta de maduración de los frutos, normalmente debido a la falta de calor. Este es un efecto pues representa uno de los factores limitantes en algunas áreas de cultivo, sobretodo por encima de 800 metros de altitud.

La Fertilización del pistachero:

El crecimiento de los pistachos es lento, por lo que no requieren grandes aportes de nitrógeno. En primavera, con un abono completo con un equilibrio NPK  de bajas cantidades podemos tener suficiente, salvo una mayor aportación de nitrógeno antes del periodo de mayor actividad de la planta, en la fase comprendida entre la floración, cuajado y engrosamiento del fruto y cuando en el terreno haya suficiente grado de humedad.

La fuente de fósforo hay que tenerla en cuenta, dada la reacción básica del suelo en los que preferentemente se implanta este cultivo.

Se debe aportar Nitrógeno, limitando su aplicación en el caso de regadío.

La Recolección de los pistachos:

A los 4-5 meses de la antesis maduran los frutos de una forma escalonada.

Los pistachos se recolectan en el momento en que la cubierta exterior que cubre la cáscara se desprende con facilidad. Con una simple vibración haremos caer la masa de pistachos a la lona.

Para la recolección se emplean vibradores mecánicos o golpeando las ramas con mazas metálicas recubiertas de goma. Es muy frecuente el uso de paraguas invertidos.

Muy importante: Al haber frutos abiertos es indispensable proceder con rapidez en los trabajos de postcosecha, como son el despellejado, lavado y secado del fruto.

La cubierta debe ser eliminada inmediatamente después de la recolección, evitando así que las cáscaras se manchen y poder evitar podredumbres.

El despellejado del fruto se realiza mediante mecanización de una forma más productiva.

Para intensificar la escisión, se humedece la cáscara introduciendo los frutos en agua y, posteriormente, se extiende al sol para secar.

El secado del fruto es natural en las zonas secas y cálidas o por corriente de aire caliente en las más húmedas.

Es precisa el uso de una maquinaria especial para separar los frutos abiertos de los cerrados y también para abrir estos últimos.

Interesante: Cuando se protegen en bolsas de plástico, pueden conservarse al menos durante 4-6 semanas bajo refrigeración. Si se congelan, la duración puede ser de meses.

Como con otros cultivos ya publicados os agradeceremos cualquier aportación sobre vuestra experiencia con este ‘novedoso’ cultivo, así como enlaces a otras webs que ayuden a nuestros usuarios a saber más de este cultivo.

Más información en:

Viveros Zuaime

InfoAgro

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