57,75 € en total
120,23 € en total
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A la hora de plantar césped natural hay que tener varios factores en cuenta ya que según el uso que se le va a dar deberás elegir entre distintos tipos.
Si el uso es deportivo hay que plantar un tipo de césped que soporte bien las pisadas, en cambio si es decorativo mejor plantar una variedad de hoja fina y densa.
El clima es muy importante ya que...
A la hora de plantar césped natural hay que tener varios factores en cuenta ya que según el uso que se le va a dar deberás elegir entre distintos tipos.
Si el uso es deportivo hay que plantar un tipo de césped que soporte bien las pisadas, en cambio si es decorativo mejor plantar una variedad de hoja fina y densa.
El clima es muy importante ya que debido al frío o calor deberás plantar uno o otro.
Cynodon dactylon, es una variedad que resiste el calor pero no las heladas, y su fuerte es que resiste las pisadas.
kikuyu es un césped de origen tropical, bastante común en zonas cálidas y aguanta muy bien el calor, las sequías y zonas saladas. Es muy resistente a las pisadas debido a su densidad.
Zoysia japonica, es uno de los más empleados debido a que es muy resistente, su poca necesidad de agua. Requiere de poco mantenimiento.
Ray Grass, es uno de los céspedes más utilizados ya que soporta cualquier clima, aunque cuando mejor luce es con temperaturas frías. Resiste bastante bien las pisadas y su color es de un verde oscuro.
Festuca arundinacea, esta variedad de verde oscuro y poco denso es muy resistente a las pisadas y a plagas y es un césped que se suele poner en climas fríos soporta muy bien las altas temperaturas.
Es importante elegir el momento adecuado para sembrar el césped ya que de ello dependerá su desarrollo.
La mejor época para plantar césped es en primavera y como muy tarde a principios de otoño.
En primer lugar debemos asegurarnos que el terreno drene bien para que no se encharque. En caso que se encharque el césped se puede pudrir.
Importante limpiar de malas hierbas ya que puede presentar muchos problemas en un futuro.
Debemos labrar el terreno y siempre con la tierra seca.
Una vez tenemos nuestro terreno preparado dependiendo del proveedor debemos tener en cuenta la cantidad de semillas que debemos echar.
Hay que ir esparciendo puñados de semillas de manera uniforme y siempre en dos pasadas tanto a lo largo como a lo ancho.
Cuando ya estén todas las semillas esparcidas debemos enterrarlas y pasar un rastrillo y así nos garantizamos que nos las lleve el viento o los pájaros.
Se debe regar varias veces al día, al ser posible instalar un riego automático y así podremos programarlo a las necesidades del césped.