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La alfalfa es una planta herbácea que pertenece a la familia de las fabáceas o leguminosas. Es una planta que se emplea como pasto y con esta intención se cultiva intensamente en el mundo entero.
Los tallos son delgados y erectos para sostener el peso de las hojas y son muy consistentes, por lo que es una planta muy adecuada para...
La alfalfa es una planta herbácea que pertenece a la familia de las fabáceas o leguminosas. Es una planta que se emplea como pasto y con esta intención se cultiva intensamente en el mundo entero.
Los tallos son delgados y erectos para sostener el peso de las hojas y son muy consistentes, por lo que es una planta muy adecuada para la siega.
Las hojas tienen unos márgenes lisos y con los bordes superiores ligeramente dentados y su fruto es una legumbre indehiscente sin espinas.
Tipo de suelo
La alfalfa necesita un suelo profundo y bien drenado, aunque se cultive en una gran variedad de suelos.
Los suelos que sean menor de 60cm de profundidad no son recomendables para la alfalfa.
ALFAMED
ARAGÓN
CAPITANA
VICTORIA
TIERRA DE CAMPOS
CAMPERA
Los sistemas de siembra son a voleo o con sembradores específicas, toda la mayoría de siembras suelen hacerse con alfalfa, pero puede también asociarse a otras gramíneas.
En zonas cálidas y praderas de secano la siembra se hará en otoño y en zonas frías de secano se aconseja hacer la siembra en primavera.
En los cultivos de regadío la siembra de la alfalfa se hará en primavera, aun sabiendo que su mayor inconveniente son las malas hierbas.
El calcio es muy importante para el crecimiento de la planta, por lo que se recomienda aplicar una enmienda caliza a voleo y enterrada con anterioridad a la siembra.
Se recomienda aplicar calcio, potasio, hierro y fósforo junto con grandes cantidades de aminoácidos.
La alfalfa es un cultivo que necesita la administración de agua de forma fraccionada, ya que sus necesidades varían a lo largo del ciclo. Se recomienda regar a 1000m3/ha cuando es riego por inundación y a 880m3/ha cuando es riego por aspersión.
La poda de la alfalfa se puede hacer a finales del invierno. A la hora de determinar la frecuencia de corte, es importante saber que la alta frecuencia de corte agota a la alfalfa lo que implica una reducción de rendimiento.
En la recolección se hace un corte cuando la alfalfa tiene de 10 a 15% de floración durante el verano y en invierno, el corte se realiza cuando el brote tiene una altura de 35cm.
Se debe cortar entre los 5 a 7 cm sobre la superficie del suelo, ya que en esta altura no se daña la corono de la planta ni los rebrotes.
Para obtener una mayor calidad y rendimiento se recomienda hacer los cortes cada 25 a 28 días en primavera y verano; en otoño cada 30-35 días y en invierno cada 40-45 días.
La acción final que es la de empacado es muy importante sincronizar el juntado y empacado, para evitar la caída de hojas por el golpeteo de la empacadora.
Roya de la alfalfa, Podredumbre blanca, Mildiu, Oidio, Antracnosis, Virus del mosaico, Marchitez bacteriana, Virus de las enations.
La plagas más comunes que suelen aparecer en el cultivo de la alfalfa son Pulguilla, Pulgones, Gusano Verde, Gusano Negro, Apión, Chinche de la alfalfa, Gardama, Rosquilla o gusano gris, Palomillas, Mosca de la alfalfa, Trips, Ácaros.